Como sabrás, soy licenciada en nutrición y tanto yo como vos (si hiciste una o varias dietas) sabemos perfectamente lo que “nos conviene comer” según lo que se dice..
Y digo “lo que nos conviene comer” entre comillas porque, a mi modo de ver, las recomendaciones que circulan en relación a lo alimentario tiene 2 características que me hacen desconfiar de ellas:
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son generales
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son escuetas.
Cuando digo que son generales, me refiero a que son “para todos”, sin conocer el contexto, necesidades, posibilidades ni preferencias de cada persona. Dicho esto, ¿de verdad pensas que pueden ser acertadas para vos? Yo creo que si te funcionan, fue de puro azar….. y habría que ver por cuánto tiempo te funcionan.
Te pongo un ejemplo: habras escuchado la recomendacion “es bueno comer frutas y verduras a diario” o “es bueno consumir al menos 5 porciones por día de vegetales y frutas”. Ok, yo me pregunto: ¿bueno para quién?
¿Es buena esa recomendación para alguien que tiene diarrea? ¿o para alguien que está con muy baja ingesta, perdiendo peso corporal y masa muscular? no y no. Y hay muchas otras situaciones en las que tampoco aplica.
Entonces, si conviene o no conviene, depende para quien.
Por otro lado, cuando digo que son escuetas, es porque en general, las recomendaciones que circulan a nivel alimentación, no tienen en cuenta la totalidad y complejidad del ser humano y consideran solo la parte teórica-nutricional, por decir de una manera…..
Volviendo al ejemplo de frutas y verduras, una recomendación muy comun es “comer una fruta a media mañana.» ¿Crees que esa recomendación es buena para una persona que a media mañana tiene hambre intenso, ya sea porque desayuno 6.30-7 am, porque está premenstrual, porque durmió mal o por miles de otros motivos en los cuales nuestro hambre es intensa? No!
Esa recomendación de media mañana no es buena para esa persona, porque ¡¡es insuficiente!! Tampolo lo es para alguien que, por comer «bien» a media mañana, termina excediéndose cuando llega a su casa…. Y es una recomendación con oportunidad de mejora, para quienes tienen alteraciones glucémicas…
La cultura de las dietas nos hace creer que sus recomendaciones alimentarias son buenas para todos, cuando en realidad, no son buenas para nadie! Porque la cultura de las dietas no conoce la individualidad de las personas y las trata como si fuesen máquinas que sólo funcionan para lo que le indicas que tiene que hacer, sin fallas, o al menos eso esperan.
Por eso, la próxima vez que te preguntes, "¿qué me conviene comer?" te invito a pensar no sólo en si tu mente estará contenta con lo que elegis comer (ella generalmente lo está cuando cumplis lo que se dice que debes comer), sino tambien si tu cuerpo lo estará! y en este sentido, tené en cuenta que tu cuerpo no necesita sólo nutrientes de alta calidad, tambien necesita placer, disfrute, diversión, flexibilidad, libertad y más.
En fin, ¿qué me conviene comer? es una pregunta poderosa que da para hablar un monton.
Hoy, por lo pronto, planto esta semilla para que te permitas cuestionar tu respuesta frente a la pregunta "¿qué me conviene comer?": ¿quién te lo dijo?, ¿de dónde lo aprendiste?, ¿es realmente bueno para vos o no?, etc. Como siempre digo, darnos cuenta y tomar consciencia de lo que hacemos, es el primer paso para diseñar la vida que queremos 🙂
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